Carta Prelado, mayo 2016

Queridísimos: ¡que Jesús me guarde a mis hijas y a mis hijos!

Comienza el mes mariano por excelencia, en el que procuramos situar la devoción a la Virgen en el centro de nuestras jornadas. Muchos de nosotros recordaremos las prácticas aprendidas en la infancia: oraciones dedicadas a nuestra Madre —quizá el rezo del rosario en familia—, ofrecimiento de pequeños sacrificios, adornos florales junto a las imágenes de Santa María…; por eso, sugiero a los padres y madres de familia que viváis estos gestos, llevando con vosotros a vuestros hijos pequeños. Os ayudará leer y meditar lo que el Santo Padre escribe sobre el trato entre los miembros de la familia, en su reciente exhortación apostólica.

Comportémonos así también, siguiendo las sugerencias y consejos de nuestro Padre, para que sea responsabilidad de todas y de todos «hacer hogar» en la Obra, conscientes … Continuar leyendo

Audiencia 4 mayo 2016. PP Francisco

Todos conocemos la imagen del Buen Pastor que carga sobre los hombros la oveja perdida. Desde siempre este símbolo representa la preocupación de Jesús hacia los pecadores y la misericordia de Dios que no se resigna a perder a nadie. La parábola es contada por Jesús para hacer comprender que su cercanía a los pecadores no debe escandalizar, sino al contrario, provocar en todos una serie reflexión sobre cómo vivimos nuestra fe. El pasaje ve por una parte a los pecadores que se acercan a Jesús para escucharlo y por otra a los doctores de la ley y los escribas que sospechaban y se alejan de Él por ese comportamiento suyo. Se alejan de Él porque Jesús se acercaba a los pecadores. Estos eran orgullosos, eran soberbios, se creían justos.

 Nuestra parábola se desarrolla entorno a tres personajes: el pastor, la oveja perdida y el resto del rebaño. Pero … Continuar leyendo