Carta del Prelado (noviembre 2014)
Queridísimos ¡que Jesús me guarde a mis hijas y a mis hijos!
Quizá me repito, pero lo hago de intento: cuántas gracias hemos de dar a Dios, todos los días, por los muchos bienes que nos concede; y entiendo muy bien que nuestro Padre escribiera y dijera con frecuencia: semper in lætítia!, al ver cómo el Cielo nos bendice.
En las semanas transcurridas desde el 27 de septiembre, hemos sabido de muchas gracias obtenidas de Dios por intercesión del beato Álvaro. Vemos, una vez más, que la santidad reluce cuando la Iglesia la reconoce en alguno de sus hijos. En ocasiones no la percibimos, porque nos distraemos y no ponderamos esa asistencia de Dios. Hijas e hijos míos, convenzámonos de que la fe nos ayuda a caminar con firmeza en medio de los vaivenes de la historia: la … Continuar leyendo