Mensaje del Prelado (10 octubre 2024)
Queridísimos: ¡que Jesús me guarde a mis hijas y a mis hijos!
Con frecuencia, por no decir habitualmente, se nos hace presente en el alma la necesidad de rezar mucho. Hay tanto por lo que acudir a la misericordia del Señor: desde cuestiones relacionadas con la propia vida personal hasta los grandes problemas que sacuden el mundo. Al mismo tiempo, nos damos cuenta también de la importancia de dar gracias a Dios, pues no faltan muchos aspectos positivos. De un modo u otro todo es motivo de oración; es más, todo puede ser oración.
En este sentido, nos puede venir al pensamiento la realidad de convertir el trabajo en oración, con la seguridad de que «al haber sido asumido por Cristo, el trabajo se nos presenta como realidad redimida y redentora: no sólo es el ámbito en el que el hombre vive, sino medio … Continuar leyendo