Todos los Santos 2017. PP Francisco

La solemnidad de Todos los Santos y “nuestra” fiesta: no porque seamos “buenos” sino porque la santidad de Dios ha tocado nuestra vida.

Los santos no son perfectos modelos, sino personas traspasadas por Dios. Podemos compararlas con las vidrieras de las iglesias, que hacen pasar la luz de diferentes tonalidades de colores. Los santos son nuestros hermanos y hermanas que han acogido la luz de Dios en sus corazones y que la han transmitido al mundo, cada uno según su “tonalidad”. Pero todos han sido transparentes, han luchado para quitar las manchas y las oscuridades del pecado, para así poder hacer pasar la delicada luz de Dios. Esta es la finalidad de la vida: dejar pasar la luz de Dios y es también la finalidad de nuestra vida.

En efecto, hoy, en el Evangelio, Jesús se dirige a los suyos, a todos nosotros, diciéndonos … Continuar leyendo