PP FRANCISCO. AUDIENCIA 17.8.2016

Hoy queremos reflexionar sobre el milagro de la multiplicación de los panes. Al inicio de la narración que hace Mateo (cfr 14,13-21), Jesús ha apenas recibido la noticia de la muerte de Juan el Bautista, y en una barca atraviesa el lago buscando ‘un lugar desierto apartado’.

La gente entretanto entiende y se anticipa yendo a pie, así que ‘al bajar de la barca, Él ve a una gran multitud, siente compasión por ellos y cura a sus enfermos’. Así era Jesús, siempre con compasión, siempre pensando en los demás. Impresiona la determinación de la gente que teme quedarse sola, como abandonada. Muerto Juan el Bautista, profeta carismático, se ponen bajo la protección de Jesús, de quien el mismo Juan había dicho: ‘Quien viene después de mi es más fuerte que yo”.

Así la multitud lo sigue por todas partes, para escucharlo y para llevarle a … Continuar leyendo

PP FRANCISCO. DISCURSOS DURANTE LA JMJ 2016

 PALABRAS A LOS PERIODISTAS EN EL AVIÓN

 SALUDO DEL SANTO PADRE FRANCISCO

 Durante el vuelo a Cracovia
Miércoles 27 de julio de 2016

            Padre Lombardi:

            Entonces, Santo Padre, bienvenido entre nosotros. Gracias por dedicar también en este viaje un poco de tiempo para saludarnos y estar con nosotros. Nosotros somos, como habitualmente, más de 70 de 15 países distintos, y esperamos hacer un buen servicio para difundir sus palabras y su mensaje en estas jornadas tan importantes.

            Estamos viviendo unos días que nos emocionan a todos, como sabemos, por lo que está sucediendo en el mundo, por lo que sucedió ayer; y entonces, le estaríamos agradecidos si, antes de saludarnos personalmente, nos dijese una palabra sobre cómo vive usted este momento, y cómo se prepara para encontrar a los … Continuar leyendo

Carta Prelado, agosto 2016

Queridísimos: ¡que Jesús me guarde a mis hijas y a mis hijos!

El 15 de agosto de 2007, Benedicto XVI, mencionando la Antífona de entrada de la Santa Misa —se apareció en el Cielo una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza[1]—, comentaba que esa mujer «es María, que vive totalmente en Dios, rodeada y vestida de sol, es decir, de Dios (…). Está coronada por doce estrellas, es decir, por las doce tribus de Israel, por todo el pueblo de Dios, por toda la comunión de los santos, y tiene bajo sus pies la luna, imagen de la muerte y de la mortalidad (…). Así, en la gloria, habiendo superado la muerte, nos dice: ¡ánimo, al final vence el amor! En mi vida dije: “¡he aquí la esclava del Señor!”. En … Continuar leyendo