Audiencia 13.4.16. PP Francisco
Hemos escuchado el Evangelio de la llamada de Mateo. Mateo era un “publicano”, es decir un recaudador de los impuestos para el imperio romano y por eso considerado pecador público. Pero Jesús lo llama a seguirlo y a convertirse en su discípulo. Mateo acepta, y lo invita a cenar a su casa con sus discípulos. Entonces surge una discusión entre los fariseos y los discípulos de Jesús por el hecho de que estos comparten la mesa con los publicanos y los pecadores. Pero tú no puedes ir a casa de esta gente, decían.
Jesús, de hecho, no les aleja, es más, frecuenta sus casas y se sienta con ellos; esto significa que también ellos pueden convertirse en sus discípulos. Y también es verdad que ser cristianos no nos hace impecables. Como el publicano Mateo, cada uno de nosotros se encomienda a la gracia del Señor a … Continuar leyendo