Texto completo de la catequesis del Papa del 26 de agosto

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Después de haber reflexionado sobre cómo la familia vive los tiempos de la fiesta y del trabajo, consideramos ahora el tiempo de la oración. La queja más frecuente de los cristianos tiene que ver precisamente con el tiempo: “Debería rezar más…; quisiera hacerlo, pero a menudo me falta tiempo”. Escuchamos esto continuamente. El disgusto es sincero, ciertamente, porque el corazón humano busca siempre la oración, incluso sin saberlo; y no tiene paz si no la encuentra. Pero para que se encuentre, es necesario cultivar en el corazón un amor “cálido” por Dios, un amor afectivo.

Podemos hacernos una pregunta muy simple. Está bien creer en Dios con todo el corazón, está bien esperar que nos ayude en las dificultades, está bien sentir el deber de agradecerle. Todo bien. Pero, ¿lo queremos algo también al Señor? ¿El pensamiento de Dios nos … Continuar leyendo

Texto completo Audiencia PP Francisco 19.8.15

Después de haber reflexionado sobre el valor de la fiesta en la vida de la familia, hoy nos detenemos sobre el elemento complementario, que es el del trabajo. Ambos forman parte del diseño creador de Dios. La fiesta y el trabajo.

El trabajo, se dice comúnmente, es necesario para mantener a la familia, para hacer crecer a los hijos, para asegurar a sus seres queridos una vida digna. De una persona seria, honesta, lo más bonito que se puede decir: “Es un trabajador”, es uno que trabaja, es uno que en la comunidad no vive a costa de los otros. Hay muchos argentinos hoy, que he visto, y diré como decimos nosotros ‘no vive de arriba’. ¿Entendido?

Y de hecho, el trabajo, en sus muchas formas, a partir del de amo de casa, también cuida del bien común. ¿Y dónde se aprende este estilo … Continuar leyendo

Texto completo de la catequesis del Papa del 12 de agosto

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hoy abrimos un pequeño recorrido de reflexión sobre las tres dimensiones que marcan, por así decir, el ritmo de la vida familiar: la fiesta, el trabajo, la oración.

Comenzamos por la fiesta. Y decimos enseguida que la fiesta es una invención de Dios. Recordamos la conclusión del pasaje de la creación, en el Libro de Génesis: “El séptimo día, Dios concluyó la obra que había hecho, y cesó de hacer la obra que había emprendido. Dios bendijo el séptimo día y lo consagró, porque en él cesó de hacer la obra que había creado”.(2,2-3). Dios mismo nos enseña la importancia de dedicar un tiempo a contemplar y a gozar de lo que en el trabajo se ha hecho bien. Hablo de trabajo, naturalmente, no solo en el sentido de la labor y la profesión, sino en un sentido … Continuar leyendo

Texto completo de la catequesis del Papa en la audiencia del miércoles 5 de agosto

Queridos hermanos y hermanas, buenos días.

Con esta catequesis retomamos nuestra reflexión sobre la familia. Después de haber hablado la última vez, de las familias heridas a causa de la incomprensión de los cónyuges, hoy quisiera detener nuestra atención sobre otra realidad: cómo cuidar de aquellos que, después de un fallo irreversibles de su unión matrimonial, han comenzado una nueva unión.

La Iglesia sabe que esta situación contradice el Sacramento cristiano. Sin embargo, su mirada de maestra que viene siempre de un corazón de madre; un corazón que, animado por el Espíritu Santo, busca siempre el bien y la salvación de las personas. Por eso siente el deber, “por amor a la verdad”, de “discernir bien las situaciones”. Así se expresaba san Juan Pablo II, en la Exhortación apostólica Familiaris consortio (n. 84), dando como ejemplo la diferencia entre quien ha sufrido la separación … Continuar leyendo

Carta del Prelado (agosto de 2015)

padre2015

Queridísimos: ¡que Jesús me guarde a mis hijas y a mis hijos!

En el centro del mes de agosto brilla la solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora. Además de celebrar la gloria que mereció nuestra Madre por su total correspondencia a la gracia de Dios, es también una imagen de la bienaventuranza que nos espera, si respondemos con fidelidad a la vocación cristiana.

«Mientras la Iglesia —recuerda el Concilio Vaticano II— ha alcanzado en la Santísima Virgen la perfección, por la que se presenta sin mancha ni arruga (cfr. Ef 5, 27), los fieles luchan todavía por crecer en santidad, venciendo enteramente al pecado; y por eso levantan sus ojos a María, que resplandece como modelo de … Continuar leyendo